BLUSH & BRONZERS
RUBORES Y BRONCEADORES
El rubor tiene el poder de darle vida y amplificar todo tu look. Usualmente se aplica en las mejillas, para dar un aspecto sonrojado natural y juvenil. Si buscas añadir un ligero toque de color radiante, prueba Mineralize Blush.
El rubor es la forma perfecta de resaltar tus atributos y crear un resplandor juvenil. Es importante conocer la forma de tu rostro para que sepas dónde y cómo quieres darle más definición. Las personas con rostros redondos, por ejemplo, deberían aplicar rubor debajo de los pómulos, para tener mejor definición.
Para aplicar rubor puedes usar una brocha o usar tus propios dedos. El rubor puede usarse con o sin más maquillaje, después del preparador, la base y/o el corrector. Powder Blush agrega un color fantástico a las mejillas, con facilidad y consistencia.
El bronceador sirve para añadir profundidad y definición al rostro, y crear un aspecto de resplandor natural, como besado por el sol. Para aplicarlo, recomendamos una brocha esponjosa. Desliza la brocha sobre el producto, sacude el exceso de polvo y aplica el bronceador sobre tu rostro con movimientos circulares. Si usas productos con efecto iluminador, como Mineralize Skinfinish, aplícalo en las partes más prominentes (como los pómulos) con una brocha cónica, como 224S Tapered Blending Brush.
Los bronceadores son versátiles; están hechos para dar calor y definición al rostro. Se pueden usar solos, para fijar la base y/o para retocar el maquillaje durante el día. No son una solución para simular asoleamiento. Si quieres un resplandor de apariencia saludable y natural, te recomendamos comenzar con Mineralize Skinfinish Natural, que da un acabado dimensional pero natural.
La principal diferencia entre un bronceador y un rubor es que uno agrega calor y el otro, un sutil acento de color. Es importante tomar en cuenta el propósito de cada producto si quieres usar ambos. El bronceador da un resplandor dorado, por lo que es recomendable aplicarlo en donde el sol comúnmente toca tu piel, como la frente, los pómulos, la nariz y el contorno de la quijada, igual que en el cuello y escote. El rubor da un look rosado y suave, así que se recomienda usarlo en las mejillas.