Sarah Levey

¡Incorpora el "om" a tu Nuevo Año! Sarah Levey, fundadora de Y7, explica de qué manera el yoga y el hip hop son una pareja ideal

En My Beauty, los rostros más llamativos de la moda y la cultura revelan con sus propias palabras lo que la belleza significa para ellos

Sarah Levey, yogui y propietaria del estudio, está cambiando la industria del yoga con una agitada canción de Drake a la vez. Su marca en rápida expansión, Y7, está irrumpiendo en la inaccesibilidad de la cultura de las boutiques de yoga, introduciendo una experiencia nueva y muy deseada, iluminada con la luz de las velas, aprovechando la música hip hop que te hará sudar. El favorito entre los gurús del bienestar físico de pensamiento moderno, Y7 nació en Brooklyn y creció de inmediato, con locales en todo Manhattan y L.A.

“Hay mucho más que ser saludable y solo pasar 30 minutos por día en el gimnasio. Es una práctica que tiene en cuenta lo que pones en tu cuerpo, aquello con lo que te rodeas, las personas con las que te relacionas. Si estás exhausto y agotado y necesitas tomarte una noche, está bien. Creo que la gente se olvida de hacer eso porque creen que están siendo egoístas y vanos, pero es verdaderamente importante que te sientas bien. La gente se da cuenta".

“La forma en que llegas a ese estado es algo personal, pero cuando estás feliz, satisfecho, equilibrado y saludable, puedes darle más a la gente. Serás un mejor jefe, un mejor amigo, un mejor empleado, familiar, lo que sea. Hay muchos ángulos diferentes sobre lo que es sentirse completo, a diferencia de compartimentar los diversos aspectos de tu vida. El yoga me enseñó a reunir esas fuerzas diversas”.

“Cuando te sientes feliz, satisfecho, equilibrado y saludable, puedes darle más a la gente” – Sarah Levey, Y7

“Una de las principales razones por las que empecé Y7 fue porque siempre que iba a un estudio de yoga en la Ciudad de Nueva York, encontraba luz natural muy brillante y chicas con ropa de yoga muy hermosa. Con todas esas distracciones sobre lo que la belleza debería ser en frente mío, me iba sintiéndome no tan bien conmigo misma. En Y7, no hay espejos y todas las clases se dictan a la luz de las velas, para que nuestros clientes se puedan enfocar en sí mismos. Pueden tratar esa pose en la que habían estado trabajando, aventurarse a hacer un par de paradas de manos o bien intentar un giro o un amarre, sin preocuparse por si su estómago tiene algunos rollos o si están poniendo su "cara de concentración en el gimnasio". Eso es lo hermoso del yoga. En realidad es una práctica interna. Será diferente para todos y eso es algo que creo que muchas personas no entienden”.

“Me hago la manicura y la pedicura todas las semanas. Me hace sentir completa. Incluso cuando me estoy volviendo loca y me siento frenética, por alguna razón, hacerme la manicura y la pedicura me hace creer "esta persona tiene todo resuelto". Me da un poco más de confianza. Siempre trato de dedicarme al menos una hora por día. Ya sea con una clase de entrenamiento o sentándome en el sillón para ver TV, necesito un poco de tiempo para estar sola y pensar. Me gustaría decir que tengo una rutina de peluquería o algo moderno como eso, pero casi ni me acuerdo de humectarme”.

“El año pasado tuve la oportunidad de viajar a Haití mediante una organización llamada I’m ME. Tienen lo que llamaríamos una casa de acogida y ahora viven 12 niños. Eran los débiles, quienes tenían una discapacidad, y desafortunadamente el costo de cuidar a un niño con necesidades especiales en Haití es equivalente a lo que costaría cuidar de cuatro o cinco niños saludables. Entonces, I'm ME acoge a estos niños y les da la oportunidad de vivir”.

“Uno de nuestros clientes trabaja para buildOn, que visita los países más pobres del mundo y construye escuelas. Todos los obreros y los maestros provienen de la comunidad, así que crean trabajos, y siempre se inscribe una cantidad equivalente de niños y niñas. No existe sistema de escuelas públicas en Haití - solo hay escuelas privadas, así que no puedes estudiar si no tienes con qué pagarlo. Les dan la oportunidad de descubrir quiénes son, sin ser dejados a un lado. Es exactamente lo que valoro para mis clientes - queremos crear un espacio verdaderamente seguro en el estudio, para que la gente aprenda, se haga preguntas: "¿Puedo hacer esto?". Quiero crear un espacio seguro para que estos chicos crezcan, hagan preguntas y piensen en el futuro”.